LA IMPORTANCIA DEL DESBROCE PARA EVITAR INCENDIOS
La masa forestal de España ocupa algo más de veintiséis millones de hectáreas (26.280.281 ha), de las cuales casi quince millones (14.717.898 ha) están arboladas y unas doce (11.562.382 ha) desarboladas. En total representan el 52% de la superficie del territorio nacional.
Los propietarios de estas zonas forestales, tanto entidades públicas como propietarios privados, son los responsables del mantenimiento, cuidado y limpieza de las mismas, tanto del suelo como de la vegetación existente. Una de las actuaciones de mantenimiento más importante en estos terrenos es el desbroce, una labor imprescindible para evitar el riesgo de incendios.
Un desbroce correcto consiste en eliminar toda la maleza y broza, así como retirar toda la basura, escombros y restos vegetales. Con esto conseguimos sanear cualquier terreno para que se encuentre en óptimas condiciones de seguridad (evitando incendios y posibles accidentes) y salubridad (evitando plagas y alergias).
¿Por qué es tan importante el desbroce?
Como ya venimos observando en los últimos años, nuestros veranos son cada vez más secos y cálidos, llegando a experimentar auténticos records de temperaturas. Esta situación climatológica de temperaturas extremas y suelos áridos, es el caldo de cultivo perfecto para que se produzca un incendio. Si a esto le unimos un simple resto de vidrio o similar que al estar expuesto al sol, produzca un efecto lupa, es fácil que pueda saltar una chispa y a partir de aquí desencadenarse un auténtico desastre. La propagación del incendio será mayor cuanta más vegetación encuentre a su paso (la vegetación seca supone un auténtico combustible para el fuego). Además la misma temperatura de las llamas produce radiación infrarroja que aumenta el calor dando paso a un incendio de mayor envergadura, arrasando con todo aquello que encuentre en su camino.
La prevención como solución.
La única estrategia para minimizar los incendios en zonas forestales es la prevención y la mejor prevención es un buen desbroce. Se hace imprescindible cuidar y mantener limpios tanto bosques como solares privados, realizando una limpieza periódica especialmente los meses previos al verano. De esta manera conseguimos reducir de manera sustancial este peligro que acecha cada verano.
El fuego destroza año tras año un alto porcentaje de masa forestal suponiendo un riesgo para las poblaciones cercanas. El pasado año 2021, ardieron 87.879 hectáreas de superficie forestal en nuestro país. Y en lo que llevamos del 2022, los incendios forestales en España han arrasado ya 73.114 hectáreas a consecuencia de 1.785 incendios. A esta tragedia hay que añadir graves consecuencias económicas y lo que es peor, puede llevarse consigo pérdidas humanas.
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